Las Escuelas de la Vida

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Aquí estoy, a los 35 años de edad, volviendo a la escuela…

En Argentina, las llaman escuelas experimentales para describir un método alternativo de enseñanza y sobre todo, una escuela fuera de lo común.
Son una respuesta a los métodos tradicionales de enseñanza, basados en la dispensa « vertical » de asignaturas pre establecidas, a menudo estáticas y desconectadas del contexto real, sobre una relación alumnos/profesores que mas parece a discípulos/maestros y sobre certezas que otorga una agenda escolar fijada por adelantado, desde la primera hora del primer día del año hasta el último minuto antes de las vacaciones de verano.
Sobre todo, tienen como propósito volver a poner en el centro al alumno y sus capacidades naturales, futuro adulto en un mundo que evoluciona de manera orgánica y para nada lineal (i.e. donde no se sabe qué pasará al día siguiente).
La mejor descripción de la filosofía de esas escuelas proviene de un ex-alumno: « Yo fui a una escuela que no era escuela, donde los maestros no sabían nada y no te enseñaban nada, y donde nunca tuvimos que aprender nada ».
Deténganse un poco, piensen un ratito y reflexionen… las llaves para entender esa frase se esconden en el articulo.

Tipo 8 de la mañana, un día de vuelta al colegio, pasé por la puerta de la escuela « Las Lengas » con un montón de preguntas y quizás un tanto de prejuicios…

Vamos al despacho de la dirección para una primera entrevista… y por más que lo busqué, no lo encontré.

Si no hay probabilidades de que encuentres el despacho de la dirección, y  mucho menos esta última,  que no existe la idea de un « jefe de clase », y que los alumnos llaman a sus profesores por el nombre, cómo queréis que entiendan la noción de jerarquía?
Si se sientan en el suelo durante la clase, sobre cojines en ronda en torno al pizarrón o no, cómo queréis que sean disciplinados?.
Si un problema de comportamiento de algunos se arregla con una asamblea de la cual profesores y alumnos salen con el único lema de « hacer lo que les parezca justo », cómo queréis que aprendan la obediencia?.
Si los trabajos no están evaluados con una nota, cómo queréis que se pongan a hacer los deberes y estudiar?

No es fácil contestar a esas preguntas pero en Las Lengas, es un modo de ser  mas que líneas escritas en un reglamento que invitan a la responsabilidad más que a la obediencia, a las ganas de entender más bien que al estudio.

Encontraba caótica la clase de matemáticas, con adolescentes de 17 años compartiendo la sala con jóvenes de 10 años de edad en clase de sociología, pero uno me explicó con paciencia que así, los grandes tenían la impresión de ser un modelo para los más jóvenes y desde luego se comportaban mejor y que si ninguno de los alumnos llevaba reloj o celular, no era tanto por una cuestión de moda, más bien para que se mantengan disponibles hasta el último momento de la clase.

Y por cierto, sabéis por qué los alumnos tanto como los maestros se sientan en el suelo formando un círculo? Así cada uno puede ver la cara de los otros…

Más tarde, cuando hube aprendido que no había notas en los trabajos pero sólo evaluaciones continuas, creí haber tocado el fondo… Pero cuál es el mejor incentivo a la hora de hacer sus deberes que de saber que nuestra copia va a pasar entre las manos de 3 compañeros de clase para que revisen, antes de volver a nuestras manos para poner nuestra propia estimación sobre el esfuerzo concedido antes de llegar a las manos del maestro: se llama emulación colectiva.

En la escuela, no se habla de competición sino de cooperación.

Ver un alumno y un maestro con una escoba en las manos es algo natural, no tanto para ahorrar los gastos, ya mucho menores que en escuelas publicas tradicionales, sino para valorizar el sentimiento de que la escuela pertenece a todos y que todos forman parte de la escuela. Después, será mas fácil abordar los temas de la ecología y del medio ambiente… lógico no?.

Sentir el olor del pan saliendo del horno cuando uno llega a la escuela… una ilusión? Ahí, los grupos de los mayores mixturan, amasan y hornean diariamente los pancitos con los que van a almorzar los chicos y aprovechan para cocinar empanadas con verdura de la huerta de la escuela, cuando la época lo permite…

Y cuando uno habla de proyectos comunitarios para favorecer la inserción de los estudiantes en el entorno exterior, me viene la imagen de Leila, jovencita con el síndrome de Down y que forma parte del equipo, 3 o 4 días de la semana… quien ha hablado de integración y de respeto hacia el otro?

Lo que me sorprendió ahí es la amplitud de mirada. Pude unirme a los círculos de los alumnos como a los de los profesores cuando quería, observar todo lo que había y aprender como lo quería.
Siempre he pensado que los padres deben de asistir a unas clases no por el chico sino para ellos, entonces cuando me ofrecieron la oportunidad de acudir al curso de arte plástico, no me hice de rogar… sentado en medio de chicos de 10 años, con una hoja blanca y lápices, tardé 20 minutos para meterme, pero más de una hora para desplegar los colores uno tras otro, sin pensar en el resultado, repito SIN PENSAR EN EL RESULTADO… fue una revelación…  Al final, me gustó mi dibujo, pero sobre todo, me encantó dibujar.

Imagínense un momento a los 18 años de edad con un rotulador en la mano!. Vuelvan en sus recuerdos a ver lo que os hacía soñar, ustedes muchachas en los chavales y ustedes chicos, en lo que usaban para parecer mayor!. Lo he vivido y sé que he perdido armas y defensas. Y por qué no podríamos acabar con las guerras con lápices de colores?
Si El Principito volviera a reencarnarse, de repente frente a un soldado al extenderle un lápiz amarillo, siguen pensando que el adulto sigue siendo el soldado y El Principito el niño?

Hay poco sitio para la casualidad en esa escuela de 250 alumnos, pero mucho para la improvisación!.

He sido bombardeado por todo tipo de impresiones durante las últimas semanas y tuve que detenerme unos momentos para reflexionar, entender y aprovechar lo que sentía.

Pero si por no apegarse a la geometría, encontraran otra dimensión, si dibujando mucho más que escribiendo, descubrieran no tanto una asignatura sino un universo y si al tocar por encima las ciencias naturales, se sumergieran en la esencia de la vida, quien se atrevería a pensar que son ¨condenados¨ a ser artistas (disculpe por el cliché) por proceder de una educación alternativa?.

Porque al final, cuál es el propósito de una escuela sino el de dejar que el niño, no sólo crezca, sino que se desarrolle, vuelva a ser alguien que piense y además esté presente, alguien que sea inteligente y que además sea consciente?.
A menudo, uno habla de los niños como de los adultos de mañana, pero que significa ser adulto?. Tener más experiencia de vida sobre la Tierra? Y si la experiencia ganada al volverse un adulto no compensara la imaginación perdida al estar hace más tiempo en la Tierra?
Por qué con un poco de sabiduría después de unos años, aún muchos, unos se jactan de aprender de la « escuela de la vida »?. Esa escuela no podría empezar antes?.

Ayer, pasé una hora a espiar el curso de música del grupo 10 (12-13 años) donde estaban desplegados, en el suelo, por supuesto, una veintena de instrumentos de música distintos, algunos cuyo nombre me era desconocido. Después de un minuto de silencio para instalarse en el curso (y no en la clase), uno tras el otro empezaron a tocar una melodía que habían aprendido de oído. Abajo, los menores esperaban el fin del día golpeteando con la mano sobre las rodillas, visiblemente felices.
Entonces, si las leyes de la física cuántica cuadran con la idea de que desde el caos surge el orden, empiezo a creer que desde esta desorganización puedan salir muchas más cosas que las que imaginamos si pensamos con el hemisferio izquierdo de nuestro cerebro.
Aprender de oído, no es eso original? Aprender de oído, sentir por adentro, ver con el corazón, cultivar la curiosidad, valorizar el instinto. Son numerosas las herramientas pedagógicas disponibles.

Pero bueno, pensé, seamos serios, hay un mínimo que hacer para que ellos sean los actores del mundo futuro, hace falta prepararles hoy para enfrentar un entorno que nosotros adultos sabemos predecir exactamente cómo será!
Y si no fuera totalmente así?. Nada nos dice que el mundo estará peor de lo que creemos, llevamos hoy la responsabilidad de ver el mundo de una manera o de otra.
No!, tienen razón, mas vale armarles para lo peor, por si acaso!

Bueno, la verdad es que creo que esas escuelas hacen un buen trabajo. En Rio Grande, una empresa de petróleo quiso patrocinar la construcción de un nuevo edificio escolar, y encargó a una firma hacer unas pruebas entre las escuelas de la zona, para ver cuál era la ¨mejor¨ con el fin de regalarle un nuevo edificio… Bueno, quien les parece que ganó?
Eso parece corroborar el hecho de que más bien que estudiar una asignatura, más vale fomentar en el estudiante las ganas de aprender y acompañarle en este sentido, en el mejor de los casos, sin que se dé cuenta.

La lista de asignaturas se va ampliando (clase de ciencias sociales, filosofía, sociología, escritura rítmica, poesía…), se interpenetran, hay más talleres que cursos, la manera de trabajar evoluciona constantemente, tal como la capacitación de los nuevos maestros: 4 años dados en las escuelas mismas, por los mismos docentes que van a reemplazar.
Se trata más de transmitir el saber como uno se lo imaginó en una tribu que de una ciencia de pedagogía fija, pero al final, el título les permite conseguir un trabajo en ambos entornos escolares, mientras que le hará falta a un maestro tradicional seguir un año de capacitación antes de verse encargado de una clase en una escuela experimental.
Igual para los profesionales, médicos, biólogos que se suman este año al magisterio.

Hace falta destacar que los profesores que se encargan de instruir a los otros lo hacen buenamente. Eso dice todo sobre el bienestar que les caracteriza, en una carrera que al fin y a cabo no es, debido a que no hay ascensos, grados o planes de carreras. A todos no le cae bien por supuesto, pero a quienes les gusta la idea, ellos saben por qué se quedan: las valorizaciones se encuentran por otro lado, más sutiles, tal como son las escuelas.

Es una paradoja imaginarse que el mundo pueda cambiar si preparamos nuestros hijos con las mismas ideas que lo hicieron nuestros abuelos no?. Ya lo sé, pensando en mi descendencia, yo tampoco estaba dispuesto a sacrificar el altar de la competitividad en pos de la creatividad.

Ahora, creo que hace falta ver amplio y más allá.

Ken Robinson, el experto británico de la enseñanza, explica en su libro « El Elemento » que las universidades y los métodos de enseñanza fueron desarrollados en la época de la revolución industrial para responder a los intereses económicos y a las mentalidades de aquellos tiempos (i.e. enfocándose en la matemáticas, ciencias y lenguas) sin casi evolucionar, de hecho, dejando a un lado cualquier tipo de actividad que implique el alma, el cuerpo, los sentidos y buena parte del cerebro ».

Puede parecer simple como análisis pero no simplista.

Los ex alumnos con quienes hablé se sienten cómodos y llevan carreras diversas y variadas. Si algunos tuvieron que seguir cursos particulares para aprobar los exámenes de ingreso a la universidad, casi todos conservan un sentimiento de haber vivido algo diferente. Haber vivido algo distinto de los 6 hasta los 18! Piénsenlo, por favor. No pocos volverán a la escuela unos años después, para sentarse en un círculo, después de haberse capacitado durante cierto tiempo.

Einstein decía que “La imaginación es más fuerte que el saber porque el saber esta limitado, mientras que la imaginación engloba el mundo entero, motiva el progreso y fomenta la evolución”.

No pensaba aprender (si sólo pudiera dejar de pensar, a veces) pero cuando se acaba el día, en el sonido mudo de la campana ausente, al momento de la danza circular, solo tenemos ganas de saber un poco más, porque se percibe que tenemos enfrente un proyecto que no puede detenerse más de crecer.

No tengo nada contra el sistema tradicional, del cual soy un producto puro y no tan mal hecho, pero creo haber tenido la suerte de cruzar el camino de docentes no siempre tradicionales, justamente, pero me gusta la idea de que la pedagogía no sea una ciencia exacta y que el cambio venga de la base y no del tope de la pirámide. Ahora que vuelvo sobre mi pasado, no sé si no hubiera aprendido más, sin darme cuenta, sentado en el suelo sobre unos cojines.

Buscar lo no tradicional, hacerse de ideas nuevas, asegurarse de no estar dentro de mi zona de confort más de 48h, ese es el objetivo de este viaje, un viaje que se desarrolla de manera orgánica, a medida que se vive, tal como las clases de la escuelita Las Lengas.

Bueno, parece al final que aprendí bien mi lección…

Sebas, alumno orgulloso de « Las Lengas »

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Para los que les interesa, y realmente vale la pena involucrarse, una lista de mis lecturas y vínculos en internet sobre el tema:

http://www.pedagooogia3000.info

http://www.educacionprohibida.org.ar/

Ken Robinson. “El Elemento”.
Dorothy Ling. “El Arte Original de la Música”.

El proyecto educativo de la escuela no se diseñó por casualidad, por supuesto. Aquí abajo los ejes principales de PEDAGOGIA 3000 que coinciden con los fundamentos de las escuelas experimentales. El orden no revela en absoluto las prioridades de uno respeto al otro. No se trata de una pirámide sino más bien de pétalos de una flor… cuando les decía que la forma tenia tanta importancia como el contenido….

1. Desarrollo físico y acción

“Un niño feliz es un niño activo, en constante movimiento,  que hace y construye”.

El primer paso de la Escuela consiste en asegurarse que los niños/as tengan abundante actividad física y acción.
La actividad física consiste en: estar afuera (por ejemplo trepar árboles, nadar en los ríos…), actividades deportivas todos los días, baile contemporáneo (entre otros bailes) y Artes Marciales. Para los niños de mucha energía puede ser deportes “fuertes” como Kung Fu o football, para niños tranquilos, puede ser deportes “suaves” como natación, caminar, yoga.
Asegurase que sean actividades cooperativas no-competitivas (o aun si es competitivo, por lo menos, el niño sabe que ganar y aplastar al otro no es la meta).
Por acción, se entiende que la mayoría de las actividades de los niños consiste en: construir, fabricar, participar en talleres, ejercer oficios, explorar e investigar, hacer algo útil, productivo y altamente motivador. Por ejemplo: hacer papel reciclado, sembrar, construir una cabaña, etc…

2. Desarollo social y multicultural

“Un niño feliz es un niño proactivo en su sociedad  y orgulloso de sus raíces”.

Apunta a desarrollar la habilidad de gestionar emociones (personal y de los demás), relaciones, los trabajos en equipo, la Cultura de la Paz y la multiculturalidad.
O sea asegurarse que la escuela esté totalmente insertada, protagonista y pro-activa en su entorno social y cultural. Se integra la escuela y la sociedad de manera armónica y constructiva. En este sentido, la escuela apoya a la vida social, barrial o comunal, y vice-versa.
También es importante que la Escuela sea parte de la vida cultural local, honrando los saberes, idiomas y la cultura del lugar a la vez que apoya a todos las culturas del planeta, apuntando a la hermandad planetaria y a la Cultura de Paz  mundial.

3. Desarollo ecológico

“Un niño feliz ama y cuida a la Tierra”.

El tercer paso de la Escuela de 7 Pétalos es la ecología, el medioambiente y el uso coherente y sostenible de los recursos de la Tierra. Por ejemplo, seria importante que se enseñe los principios de Permacultura y bioagricultura.
Por ejemplo, seria importante que se enseñe muchas otras materias como el huerto de plantas medicinales, el manejo de material reciclable, en manejo sustentable del entorno, la salud preventiva y las terapias alternativas.
Poco a poco es deseable que la escuela tenga sus propios cultivos (¡Aunque sea en “cajones”, macetas y en balcones!) y fuente de energía autosustentable.

4. Desarrollo cognitivo

“Un niño feliz es un niño curioso”.

Se trata de introducir un sistema de estudios articulados, que sea concreto y que responda a la demanda de los niños, permitiendo que exploren, encuentren ellos mismos las soluciones y lo disfruten. Es decir, se promueve una educación basada en el autodescubrimiento, el ¡Eureka! o insight.
Puede incluir física quántica, biología molecular, geopolítica, tecnología de punta, o cualquier materia en la cual expresa su interés el niño. Todas las materias están articuladas entre si y desembocan en algo concreto de manera regular.
Todas las materias están articuladas entre si y desembocan en algo concreto de manera regular. No se trata de acumular conocimientos sino de adquirir la sabiduría del conocimiento.

5. Desarrollo personal

“Un niño feliz es un niño que se conoce a si mismo, en todas sus dimensiones”.

El quinto paso es muy importante y constituye su piedra angular. No hay verdadera educación si no está acoplada a un verdadero desarrollo integral personal. Apuntamos a un SER humano que sea no solamente erudito sino que sea práctico, sabio y humanitario, en todas sus facetas. Es decir, que se conozca a si mismo, en todas sus dimensiones. Se apunta así a tener ciudadanos responsables, padres de familia emocionalmente estables y amorosos, y seres humanos íntegros, seguros y felices.
Esta sección incluye, entre otros: Clases de desarrollo personal en todos sus aspectos, Ética-solidaridad, Desarrollo de la Inteligencia Emocional, ejercicios para afianzar la autoestima y las facultades intuitivas, Salud preventiva y terapias complementarias, Filosofía activa, Leyes de convivencia y leyes cósmicas.

6. Desarrollo estético

“Un niño feliz es un niño que crea belleza”.

El sexto paso toma en cuenta la necesidad, en la misma escuela, de un entorno arquitectónico ecológico basado en la estética y la geometría universal o sagrada.
Esta sección comprende, entre otros: Arquitectura dinámica biológica y autosustentable, Artes en toda sus formas, Geometría Sagrada, Domos y otras estructuras biodinámicas fáciles de construir, armar o desarmar (domos, yurt, piezas redondas, cúpulas, carpas en tipis, …), Diseño estético y ecológico del entorno, Uso de materiales del entorno.

7. Desarrollo productivo

“Un niño feliz es un niño que sabe que puede actuar asertivamente en cualquier circunstancias”.

El séptimo paso de la Escuela es asegurase que sea productivo, económicamente sustentable y semi-autónomo.
Se podría considerarse que además reciba subvenciones por ser centros experimentales, centro de investigación académica aplicada y centro de capacitación.
Las actividades involucran a las familias y vecinos y se insertan en la vida del barrio o de la comunidad. Es así un “incentivo” y un lugar multifaceta para su zona, donde se aplican y transmiten ideas y tecnologías vanguardistas.